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La tradición y el culto a la “vera cuccina italiana” : una obligación, una responsabilidad, un orgullo.
La visión gastronómica de su mentor sazona los productos frescos de la tierra, carne, verdura y pescados. Las manos de sus cocineros venidos de italia para interpretar la tradicional cocina de la región de suave y adaptarla a la interpretación del exigente paladar local.
Mención a parte merecen las “sugerencias” que nos propondrán, como el tagliatelle al tartufo o el lingüine con bogavante. No obstante, si queremos encontrar un progatonista en este carrusel de platos y productos, la Pasta, será la candidata para recibir este título, el de “la Prima Donna del restaurante italiano, de la cocina italiana”.
La Pasta algo más que la mezcla de harina y huevos, unas manos, años de experiencia, profesionales de la cocina italiana con la intuición del “punto de cocción exacto” grabado en su ADN o, quizás, las mañanas del sábado viendo a la abuela “la nonna” amasar y amasar hasta que la forma de los Ravioli o le tagliatelle hacían presentir que la pasta fresca estaba lista, un recuerdo de la cocina italiana de casa, con la familia.